Chrystia Freeland, Viceprimera Ministra y Ministra de Finanzas de Canadá, anunció una serie de medidas para nivelar las condiciones para los trabajadores canadienses y hacer que la industria de vehículos eléctricos (EV) de Canadá y los productores de acero y aluminio sean competitivos en los mercados nacionales, norteamericanos y globales.

El Ministerio de Finanzas de Canadá anunció el 26 de agosto, a partir del 1 de octubre de 2024, que se aplicará un impuesto de recargo del 100% a todos los vehículos eléctricos fabricados en China. Estos incluyen turismos, camiones, autobuses y furgonetas eléctricos y parcialmente híbridos. El recargo del 100% se aplicará sobre el arancel del 6,1% que se impone actualmente a los vehículos eléctricos chinos.

El gobierno canadiense anunció el 2 de julio una consulta pública de 30 días sobre posibles medidas políticas para los automóviles eléctricos importados de China. Mientras tanto, el Gobierno de Canadá planea que, a partir del 15 de octubre de 2024, también impondrá un recargo del 25% a los productos de acero y aluminio fabricados en China; dijo que uno de los objetivos de la medida era evitar movimientos recientes de los socios comerciales canadienses.

En cuanto al impuesto sobre los productos chinos de acero y aluminio, el 26 de agosto se publicó una lista preliminar de productos, afirmando que el público puede hablar antes de que esté finalizada el 1 de octubre.